jueves, 31 de julio de 2008

Hola Argentina

Compruebo con alegría en las banderitas del sitemeter que también entran argentinos a ver mi blog, seguramente por error y buscando otra cosa, pero ya que entran me gustaría saludarlos. Yo he tenido buenos amigos argentinos tanto en Madrid, donde tan buenas tardes de juventud pasé con mis queridos Dani Covadlo y amigos (que le pregunten sino al maestro Joselín, Farlopina, Meloni o al mismísimo Juan Rubiales), como en Granada, donde está esa joya de dentista llamado Arturo Castellano. Es gracioso aquello que dicen de que el mejor negocio del mundo es comprar a un Argentino por lo que vale y venderlo por lo que él dice que vale, pero hay que reconocer que son gente que realmente vale. No hay más que ver los grandes futbolistas argentinos que han pasado por el atleti. Que yo haya visto en el Calderón van de Gárate al Kun pasando por el grandísimo Ratón Ayala, el magnífico Simeone, Maxi, Leo Franco y otros tantos que se han dejado la piel por estos colores. Es ademas una de mis asignaturas pendientes el viajar a aquel estupendo país para conocer la patagonia, la pampa argentina y probar un buen chuleton de novillo de allí y a Buenos Aires para, como no, vivir un River-Boca en la Bombonera... por cierto, a Maradona sólo le faltó pasar por el atleti para haber llegado a ser realmente D10S, pero bueno, siempre nos quedará su nieto...

Un abrazo, Argentina.
Pequi.

miércoles, 30 de julio de 2008

La gran frase de Pequi

Llegó mi gran momento. Todos los grandes pensadores han dicho, al menos, una gran frase y Pequi, como gran pensador que también es (o al menos lo intenta) ha visto la luz al levantarse de la siesta hoy..., ahí va: "Allá donde haya una persona, se halla la posibilidad de que haya un idiota. Sólo en los sitios completamente vacíos dicha posibilidad no existe. Pero no te equivoques, allá donde vayas, por vacío que esté, tú mismo provocas que dicha posibilidad se halle..., evitarlo está en nuestras manos: no yendo a ningún sitio." Moraleja: "Tate donde estás, que estás más guapo, majo." Por cierto, felicidades a los que mañana comienzan sus vacaciones, cuidadito con el coche y procurad, en lo posible, no contribuir a que mi gran frase se haga realidad donde vayáis...

Y a ver si el año que viene salgo en el almanaque de la oficina.

Pequi.

martes, 22 de julio de 2008

El Secreto

Algunos ya conocíamos el Secreto por haber visto la película o leído el libro y otros incluso lo aplicamos en nuestras vidas, como mi adorada Justa que, de forma brillante, se ha vuelto a colar en el tercer exámen para auxiliares de la Universidad de Granada y está a sólo un pasito de disfrutar del funcionariado. Pero para ello ha tenido que recorrer un largo camino, nada fácil y cargado de constancia. Claro que ella, como he dicho, conocía el Secreto y sabía que si agotaba pacientemente ese paro que le duraba hasta enero de 2009, preparando exclusivamente sus oposiciones, la vida le concedería el deseo de ser funcionaria a partir del mes siguiente, que parece que será cuando nombrarán a las personas que aprueben los tres exámenes y obtengan la tan deseada plaza. No obstante lo estaremos celebrando desde octubre hasta el nombramiento, que ya dijo uno que "quien se adelanta, por la mano gana." Lo digo por si luego alguien se quiere apuntar... Por cierto, mucha suerte a Chelo que está también a punto de lograrlo...



¡Felicidades de nuevo, amorcillo!
Pequi.

lunes, 21 de julio de 2008

Méjico

Es curioso lo de las banderitas del sitemeter, me refiero al contador de visitas que tengo puesto al fondo del blog. Si entras y ordenas por "locations" te sale una banderita del país de la persona que te ha visitado y, últimamente, tengo muchas visitas de Méjico. No se si tendrá que ver que mi Atlieti está por aquellas tierras de gira o no, el caso es que me hace reflexionar sobre aquel gran país de América que tantas ganas tengo de visitar algún día. Recuerdo que mi buen amigo Pralís estuvo un montón de años viviendo en Chiapas y otro de mis amigos, Sergio, también anduvo unos años por Ciudad de Méjico y alrededores..., los dos acabaron volviéndose, pero hablan maravillas de aquel enorme país lleno de contrastes. Su cocina, además es algo que me atrae y me encanta y aunque los burritos y fajitas que yo hago en casa tienen sabor mejicano, son mucho más light para que los pueda comer mi peque y aunque siempre que puedo voy a restaurantes mejicanos a degustar su gastronomía, seguro que in situ tiene que ser algo totálmente diferente, como pasa con la gastronomía criolla de otros tantos países latinos, que tratas de hacerla aquí y nunca sabe igual..., es su cata, sin duda, otra buena razón para visitarlo y de paso hincharme de su cerveza; coronita, sol, tecate, xxx..., que ya dijo un sabio mejicano que "a buen comer o mal comer, tres veces beber".


Bienvenido, Méjico, a mi blog.
Pequi.

jueves, 17 de julio de 2008

¿Síndrome vacacional?

Os lo confirmo, no parece haber síntomas de síndrome alguno durante las vacaciones propiamente dichas. No hay más traumas que los traumatismos que se pueda provocar uno mismo al chocar contra las rocas si se está bañando uno en la playa, contra el mobiliario urbano cuando la opción es pasear por la ciudad o rodando por un cantero en la versión de montaña. No hay más, no lo busquéis por que no hay más, el resto es disfrute, caña parriba, caña pabajo, brindemos por esto y que guai lo otro y, a lo sumo, un ¡niño estate quieto que me tienes frito! Así que desde estas pagina os conmino a todos a tomar las vacaciones ¡ya!, sobre todo si curráis por cuenta ajena, y que las alarguéis y estiréis lo más posible porque elijáis playa, ciudad o montaña, no vais a necesitar la visita al psiquiatra hasta la propia vuelta de las mismas..., y sólo hasta mitad de octubre que enganchemos la pandereta y los mantecados de nuevo...



Felices vacaciones a todos.


Pequi.

miércoles, 9 de julio de 2008

Síndrome prevacacional

Se ha hablado mucho del síndrome post-vacacional, pero muy poco del gran desconocido, el síndrome pre-vacacional..., y es que a mí, particularmente, es el que más me afecta... Este síndrome tiene síntomas muy claros, unos días antes de irse de vacaciones intenta uno dejar todo al día para que no le pille a uno el toro a última hora y lo único que consigue es agobiarse y estrasarse..., siempre acaba uno con la lengua fuera. El otro síndrome, el post-vacacional me da risa, mucha depre y todo lo que quieras, pero lo que más se nota al volver de vacaciones es el perreo que tiene uno durante tres días mientras cuenta a todo el mundo lo bien o mal que ha pasado las vacaciones. Claro que todo hay que decirlo, yo padezco el primero de ellos cuatro veces al año, dos en las escapadas estivales, otra en navidad y otra en semana santa..., y muchos dicen que es como pagar mucho a hacienda, eso quiere decir que tienes mucha pasta..., pues esto es lo mismo, cuantos más sindromes padeces es que más vacaciones tienes... Bueno, pues vamos con el primero...




¡Y luego qué me quiten lo bailao!
Pequi.

jueves, 3 de julio de 2008

El día de las sillas

Veis la silla de la foto: compacta, fuerte, robusta, pesada, sólida, práctica y funcional por su bandeja inferior para colocar los libros y carpetas..., nada que ver con una clásica silla de lona modelo "director", nada... Pero todas sus virtudes se vuelven defectos cuando hay que coger cien de ellas y meterlas en un camión para trasladarlas de la Facultad de Empresariales al Colegio Mayor Carlos V. Y es que creo que mañana toca el traslado anual de sillas para los estudiantes de metodología de Estados Unidos y Canadá y es entonces cuando su funcional y práctica bandeja para libros te golpea una y otra vez en las espinillas hasta que el dolor te hace no sentir las piernas..., de eso saben bien Paquito, Césare y San Juan de Éxeter (Enti, vaya) que me acompañan cada año en el traslado y vuelve a ser, entonces, cuando su peso y solidez se vuelve en contra de tus brazos que acaban cogiendo la longitud y la curvatura de los de un orangután..., y cuando te das cuenta de que no eran lo suficientemente compactas como para caber en el camión en un solo viaje y tienes que hacer dos... Eso sí, el camión es lo suficientemente grande por fuera como para que el primer año lo metiera por el callejón de Centro y me diera cuenta de que en el estrechamiento no cabía y hubiera que deshacer todo el camino de la calle Damasqueros marcha atrás, entre los vítores y risotadas de los presentes..., y es que, que razón tenía aquel que dijo que lo único bueno que tiene equivocarse es la alegría que provoca en los demás...

A por ellas, chicos, pero este año con espinilleras...
Pequi.