Adiós 2008!

Ya nos hemos cargado otro año más y para el año próximo vamos a pedir sólo cosas que sean posibles, no pidamos oro al moro porque no nos lo va a traer. Por eso, porque yo soy sensato voy a pedir una lista corta pero factible: en primer lugar le pediría al 2009 que traiga ya la deseada champions league para el Atleti, o en su defecto, el descenso de categoría de madridistas o palanganas (y eso no va por ti, Fernandito, que todo os lo tomáis siempre a la tremenda)..., segundo y dada mi condición atlética, adelgazar unos diez kilos para que se puedan ver las pastillas de chocolate en mi abdomen..., tercero, y aunque se cabree O'Tití, un entrenador nuevo para el Atleti, por si no se consiguiera lo de la champions, así, además, los palanganas podrían fichar a Aguirre para retornar a la división de honor (¡ves, Fernandito, como también pienso en vosotros!)..., y por último, pero no menos importante, que me toquen los euromillones, que echo dos euros todos los viernes y no me toca nunca, ¡joder! Y yo, a cambio, prometo intentar escribir más en el blog. Aún así no os quejaréis con las nuevas reformas que le he hecho para que al menos sepáis de primera mano el tiempo que hace en Granada y en Madrid...

Feliz año 2009 a todos.


Pequi.

La tomatada mayor

Viendo hoy las estadísticas del "site-meter" he descubierto que ayer visitó la página alguien de Tarazona. Hace ya muchisimos años que no voy por allí pero que grandes recuerdos tengo de aquel pueblo y de su gran tomatada. Todos los años a finales de agosto mis grandes amigos Jaimín, el maestro Joselín o el Rubio junto con otros del vecino pueblo de Bulbuente (la perla del Moncayo) nos ibamos a Tarazona a darnos tomatazos hasta reventar, después de habernos puesto tibios de vino en las bodegas del pueblo, y después de machacarnos los unos a los otros, a los de más allá y al "cipote gato" cuando salía, recorríamos sus calles reclamando el agua que nos tiraban desde las terrazas al grito de "¡no sea rata el agua va barata!" y así nos limpiábamos lo que podíamos del jugo de tomate para llegar más aparentes de nuevo a la zona de las bodegas y terminar de agotar las existencias de vino.... ¡Que tiempos!, si ya lo decían los abuelos y no es por ser cansino... "¡Juventud divino tesoro!"

Un abrazo a todos los que conmigo allí estuvieron....
Y a todos los demás, envidiosillos!
Pequi.

¡Mardita crisis!

Piensan los altos gerifaltes que el problema de la crisis lo tenemos los de a pie en nuestras casas y que estamos tan preocupados intentando resolverla que sus acciones despiadadas nos van a pasar inadvertidas. Pues no! Lo de traer mantecados "RRR" que ni su padre los conoce para los alumnos y repartir las sobras entre los trabajadores en lugar de unas cajas de "Casa pasteles", como todos los años, ha sido una jugada muy sucia y muy mal vista entre los miembros de la ADDDMYY (asociación de devoradores de mantecados y yemas) que ya se formó en este centro desde hace mucho años y que era fiel a su cita anual ganando tres o cuatro kilos de peso cada navidad... ¡muy sucia la jugada! y es que ya lo decían nuestros santos abuelos "las penas con pan son menos..."

Y las crisis, con mantecados y yemas, más dulces.


Un saludo, pese al disgusto.


Pequi.

Cumbres borrascosas

No si cuando las cosas se tuercen, se tuercen de una vez. Me iba yo todo dispuesto a terminar con la aceituna de cuatro varetazos y casi termina ella conmigo sin ni siquiera empezar. La verdad es que el tiempo no acompañaba y mira que iba a ponerle al mal tiempo buena cara, pero con el frío que hace en esos campos de Dios y los esfuerzos de una mañana de domingo completa de maquinaria al hombro, los sudores en el pecho lobo se volvieron escarcha y el virus, que ya había dejado a Justa medio tarumba, y que andaba agazapado en mi cuerpo aprovechó la menor debilidad de mi atletica constitución (ya sabéis... por lo del atleti) para engancharme y provocarme los sudores y las diarreas de la muerte..., vamos que al final voy a tener que agradecer que el tiempo se tornó aún más lluvioso y me dio una tregua para reponerme de vuelta en Granada. He pillado la silla de la oficina como si fuera un colchón de plumas, pero que se prepare la oliva que este fin de semana voy a esta recuperado del todo y no respondo de los remolques que puedo llenar...

O al menos eso espero!
Un saludo a todos.
Pequi.

¿¿¿Dónde están las yemas!!!

Sabía yo que lo que me ocurrió el otro día era una premonición, sí, resulta que iba tarde al trabajo porque tuve que llevar a la niña al cole ya que Justa estaba en la cama con un virus, en fin, que entrando en la rotonda de la Bola de Oro, a eso de las nueve y cuarto, estuvo a punto de arrollarme la furgoneta de Casa Pasteles y me dije para mi mismo, "seguro que esto es porque han llegado los mantecados al trabajo"..., nada más lejos de la realidad, eso quería decir que como estamos en tiempos de crisis, alguien ha decidido (se dice el pecado, no el pecador) que nada mejor que privar de yemas y mantecados a sus curritos para sanear la economía del Centro y poder pagar nuestras nóminas, por lo menos, el próximo mes. ¡Que considerados! Claro, que todo tiene sus ventajas, así este año no ocurrirá como hace dos navidades que demostré en una entrada, mediante fotos y otras documentaciones que alguien arrasaba con los mantecados durante nuestra ausencia..., además de cuidar nuestra linea.

Hay que joderse con las dietas...
Saludos.
Pequi.