jueves, 25 de julio de 2013

16º aniversario

Parece que fue ayer cuando vi por primera vez a mi niña en la puerta del Alcampo sobre sus plataformitas de corcho y contoneando sus flacuchas caderas para dejarme la flecha clavada por el resto de mis días... Pues han pasado casi veinte años y hoy cumplimos 16 años ya desde que fuimos a la pequeña iglesia de San Antonio, en Collejares (¿os acordáis?), a desposarnos..., y eso que la cosa estuvo tirante la noche anterior porque me dio un susto de muerte, de madrugada, con los rulos puestos y ya no quería casarse..., ¡ay! los nervios de último día!, menos mal que su suegra, que también es mi madre, estuvo al quite y le metió dos pastillones de lexatín para que pudiera quedarse dormida y descansar... De hecho, no las tengo todas conmigo sobre si en el altar todavía estaba como el Oso Grogui por el efecto de los mismos y por eso dio el "sí, quiero" con tanta facilidad. Bueno, anecdotas a parte, hay que reconocer que han sido dieciséis años con más luces que sombras y mucho amor y que espero que los próximos dieciséis sean de aún más luces y mas amor para llegar al ocaso de nuestras vidas más enamorados que la pareja de la postal... ¡Felicidades, amor! que como cantaba Aznavour: "hoy es nuestro aniversarioooo"

Y a los demás..., pues besos y abrazos.

Pequi.

jueves, 18 de julio de 2013

Y dale con el nueve

Anda que luego decís que no hay quién se aburre más que yo en las vacaciones. Vale que se pueden hacer cosas mejores que ver la tele y obsesionarse por llenar el patio de antenas para que no se me escapen los canales de ningún continente, pero lo de mi vecino ha alcanzado cotas de libro Guinness de los records. El tío se ha pasado los treinta días de sus vacaciones saliendo temprano por la mañana a poner su número de la calle una y otra vez, como en el día de la Marmota y dice el cachondo que no es por que se aburra, que lo hace por que el cartero lleva tiempo sin echarle cartas y no sabe si es porque no acaba de ver bien el número de su casa. Menos mal que el primer día no puso número, puso un grifo a pie de calle para poder hacer el cemento cola con que ir pegando los numericos... ¡Tiene bemoles la cosa!, nueve para ser exactos.

Seguid ocioseando si también estáis de vacaciones.

Pequi.

viernes, 5 de julio de 2013

Preparado para el ocio

Está claro que para hacer de unas vacaciones algo perfecto hay que estar bien preparado, y eso es lo que he tenido que hacer. Como tengo intención de estar tirao en el salón todas las vacas viendo la tele, he hecho un despliegue de antenas en el patio que haría las delicias del más teleadicto. La que más me costó coger fue la televisión China, pero como hay algunos canales de ese país en los que estoy especialmente interesado, principalmente los de cocina oriental, insistí con un montón de antenas diferentes y por fin di en el clavo al usar el viejo wok que me regaló mi amigo Nic hace muchos años. Ahora sí que tengo un repertorio televisivo a mi disposición que no me va a dejar con hambre de ondas, ni de ningún tipo, porque, de hecho, he aprendido a hacer unos rollitos de primavera y un chop-suei de pollo para chuparse los dedos... ¡Qué sí, pesaos, que pienso tener cuidado con la taleguilla! No veis que tengo que hacer un montón de deporte cada vez que subo a ajustar las antenas...

Besos y abrazos.

Pequi.