Otoño a la italiana.

Ya sé que os doy mucho el coñazo con el tema de los helados de "Los Italianos", pero es que ya les queda poco para cerrar y aunque empiece el fresquito y las primeras lluvias, también hay que reconocer que es ahora cuando, quizás, hagan más falta. Sí, es cierto que ya no tenemos que refrescarnos tanto como con los cuarenta y tantos grados de la canícula, pero ahora llega la época de frío y qué mejor que un colchoncillo de grasa para protegernos de las bajas temperaturas..., por lo menos, según los documentales que no me he dormido de La 2, los animalillos que habitan en ambos polos, entre bloques de hielo, todos tienen su buen flotador de grasa y no es porque no sepan nadar... ¡Vale!, que ahora se abre la temporada de la cuchara y empezamos con las legumbres, los cocidos, potajes e incluso los callos en cualquiera de sus variedades pero, por miedo a que no fuera suficiente, prefiero darme una pequeña sobredosis de helados de nata para fortalecer la capa de tocino... ¡Ah!, y si luego me veis más tocho es porque hombre prevenido vale por dos, no tiene que ver con las calorías.

Abur, y buen otoño.

Pequi.

El último baño.

Al final, el último fin de semana del verano ha sido el más agradable en mi Sexi adoptiva. Por un lado no había tanta gente porque el del tiempo ha empezado la temporada de equívocos..., y es que es fácil clavarla durante los meses de julio y agosto: "Sol y buen tiempo", que decían los Kortatu, pero cuando llega el entretiempo, ¡ja!, ya es harina de otro costal, no aciertan ni a tres horas vista..., pues lo dicho, como metieron el primer patón de la temporada hubo mucha menos gente de la esperada en Almuñécar y se pudo estar a gusto en las terracitas tomando unas birras y un poco de pescaíto y el domingo, de lujo en la playa porque el sol calentaba pero no quemaba y el agua estaba templadita, limpia y cristalina. Así pasó que Alberto la probó y ya fue no parar, cada vez que te dabas la vuelta lo tenías metido en la orilla con el agua hasta el cuello... Que se lo pasó como lo que es, vaya, como un enano..., y el resto de la familia igual.

Besos y abrazos.

Pequi.

Cinco Palabras

En estos tiempos que corren en que lo mejor que sabemos hacer es mirarnos el ombligo y proponer para que Dios disponga "en beneficio propio", todavía queda alguna gente que sabe mirar por el que lo necesita. Os dejo un enlace al blog de Mar Olayo, una amiga de tiempos del Instituto Avenida de los Toreros que dedica parte de su tiempo a una propuesta que saca lo mejor de todos. Lo mejor del que se anima a escribir un relato de cien palabras donde aparezcan las cinco que se proponen cada semana en el mismo orden, número y genero en que están propuestas y lo mejor del que, no atreviéndose a sacar su vena artística, dona 5€ al mes, o la voluntad, por obtener el libro de relatos del mes, que ella misma edita en pdf, para ayudar cada semana a una causa diferente de las que ella, siempre con buen criterio, elige. Yo hago ambas cosas con todo mi cariño hacia sus causas y hacia ella. Animaos y sacad vuestro lado artístico, que todos sois bienvenidos. Sino, pues colaborad con lo que podáis..., alguien que realmente merece la pena os lo agradecerá.

Pinchad aquí: http://marolayo.blogspot.com.es/

Un besico y gracias a todos.

Pequi.