ARBOLEDAS FRATERNIDAD ARROZ AMOR DESEO
No sé si el jinete era polaco, danés o de dónde, pero cabalgaba que se
las pelaba por las arboledas del Guadiana menor. La fraternidad andaba de
fiestas y había hecho un arroz caldoso para toda la aldea. El jinete llegó con
su caballo desbocado escupiendo palabras al aire. No supimos que decía,
pero palabras de amor no eran, desde luego. Por los gestos dedujimos que el
olor del arroz había despertado a su caballo el deseo. Al juto
no le hizo mucha gracia pero le pusimos un cuenco al equino para que no se le
saltara la hiel. ¡Criatura!
(Relato para "Cinco Palabras" VOL. III CUARTO AÑO)
Un beso.
Pequi.