AMISTAD CARIÑO BONDAD SENSIBILIDAD SIMPATÍA
Se habían jurado amistad eterna a
la corta edad de ocho años. Siempre se les veía juntos por el barrio y hasta
los más viejos decían que hacían muy buena pareja. Por eso a nadie extrañó que esa
amistad se volviera cariño y acabaran siendo novios. Vinieron después los
hijos, que fueron criados con bondad por parte de ambos, lo cual hizo que
fueran niños con una gran sensibilidad para todo, especialmente para las artes.
Eso unido a la simpatía que despertaban en todo aquel que conocían hizo de
ellos una gran familia. Sin más aspiración que disfrutar cada día.
Un abrazo.
Pequi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario