AMODORRADA ESPEJO NAUSEA CENCERRO PESTAÑA
Se estaba quedando amodorrada
de tanto esperar a que Paquito limpiara los pinceles y la paleta. Se miró en el
espejo que tanto le gustaba utilizar al propio Goya para realizar sus
autorretratos y pensó que tenía más michelines que los que estaban apareciendo
en el lienzo. De repente le vino un olor muy fuete y desagradable que le
produjo nausea. Al oír el cencerro cayó en la cuenta de lo que era. ¡Las putas
vacas! -¡Francisco es la última vez que me pintas en los establos! Espetó la
maja, semidesnuda, mientras se quitaba una pestaña del ojo. -¡Jodidos artistas!
(Relato para "Cinco Palabras" VOL. I CUARTO AÑO)
Un besico.
Pequi.
2 comentarios:
Un relato genial. Enhorabuena
Un relato genial. Enhorabuena
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