DESEO BAMBALINAS LLUVIA CARACOLA ARCÉN
Ya nos advirtió Williams de que había que tener
cuidado con Un Tranvía Llamado Deseo. Más, desde luego, que con un deseo
llamado tranvía que no llega nunca a cumplirse en Granada. Paz haría una buena
versión hispana de la obra en compañía de Anthony Quinn hijo. Yo podría estar entre
bambalinas cantando bajo la lluvia o, mejor, calladito escuchando el mar en una
caracola, porque canto como el culo. En fin, todo acabaría con un beso
apasionado en el arcén de la Gran Vía, al salir del teatro para celebrar el
éxito. ¡O la llegada del susodicho a Graná!
(Relato para
“Cinco Palabras” VOL. VII CUARTO AÑO)
Abrazotes.
Pequi.
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