CULPA RIDÍCULO CURIOSIDAD ARREMOLINADO COMPLICIDAD
-¡Por mi culpa, por mi culpa,
por mi puta culpa!
-No, no es así Jonás, no es
puta la culpa…, dijo su madre suavemente.
Jonás iba a hacer la primera
comunión y no quería hacer el ridículo cuando acompañase al cura entonando el
“mea culpa”. La curiosidad de Jonás por las palabras altisonantes venía desde
chico y no podía remediarlo. De mayor quería ser filólogo de tacos.
Jonás cogió su pelo
arremolinado y empezó a darle vueltas.
-¡Mamá!, ¿y si digo “zorra”?: ¡Por
mi culpa, por mi culpa, por mi zorra culpa! ¿Mejor?
Su madre lo miró con cierta
complicidad.
(Relato para
“Cinco Palabras” VOL. VII QUINTO AÑO)
Besos y abrazos.
Pequi.
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