A cara de perro.

Vaya invierno nos estamos chupando..., al principio que graciosillo era: "hombre, por fin llueve"..., "pues que dure mucho, porque vaya otoño caliente"..., "mira, si nieva!"..., "año de nieves año de bienes"..., "pues a ver si va amainando!"..., "esto no para..., ni tiene mucha pinta de parar"..., "...y todavía nos quedan las procesiones"..., madre mía, cuantas cosas se han dicho ya del invierno aciago que nos esta dando la madre natura, en fin, y yo con mi moto a todos lados, menos mal que en una página de internet he encontrado la solución a mis problemas de circulación (a la sanguínea me refiero), con esos protege-puños no voy a pasar más frío, os lo aseguro, mañana mismo me compro dos galones de zumo de naranja me los jinco de un trago y copio el prototipo del nota este..., lo que espero es que no lo tenga registrado y luego me pare uno de la SGAE, disfrazado de guindilla en un semáforo al más puro estilo Mortadelo, y me la clave, que con esa gente no está la cosa para bromas..., tienen más poder que la iglesia con la que se toparon D. Quijote y su amigo Sancho!

¿Quién dijo aquello de que en febrero ya buscaba la sombra el perro? ¡Sería en el Serengueti!

Besos y abrazos.

Pequi.