miércoles, 21 de julio de 2010

El cortacésped

He tenido una de esas ideas de las que, a veces, hacen ricos a los hombres. Resulta que he oído por los corrillos (ya sabéis que vivo junto a las pistas de tráfico de los Rebites) que van a pedir sacarse un nuevo carnet de conducir a todo el que quiera seguir manejando los cortacéspedes automáticos y he dicho, ¡esta es la mía!, preparo un cortacesped con tres asientos más, uno para el examinador, otro para el profe de la autoescuela y otro para el siguiente candidato y le planto la "L" en la trasera de los asientos..., lo he registrado y a esperar a que caigan los billetes..., ya me estoy frotando las manos..., aunque sin dejarlas quietas, porque estoy también adaptando la cochera de casa para construir una pequeña fábrica en la que producirlos en serie si la cosa se pone seria (valga la rebuznancia) y si al final todo se queda en agua de borrajas..., bueno, pues no pasa nada, siempre queda el pueblo para llevarlo allí y en vez de curar la hierba de los olivos con veneno, pasarle la diabólica máquina que es mucho más ecológico, al tiempo que doy un agradable paseo a mis suegros y a mi pequeñuela María.

Brillante!! eh?

Un beso a todos.

Pequi.

No hay comentarios: