Llegó la canícula...

...Y se nota, ya llevo dos noches dando vueltas por la cama, pero sin atreverme a poner el aire acondicionado, vaya que me coja el típico resfriado de bienvenida del verano..., y lo peor es que como siga sufriendo voy a tener que ira a los italianos a comprar un kilo de helado de nata para comérmelo de un tirón después de la cena..., que si esto es solo el comienzo, voy a proponerles que saquen un camioncillo cisterna con diez mil litrillos del mismo para que vayan pasando por los pueblos de los más fieles y no tener que andar yendo y viniendo todo el día a la heladeria..., mejor puerta a puerta y a ser posible con la musiquilla esa tan molona que ponen siempre en las pelis inglesas y americanas en el camión del heladero. Eso sí, yo pongo el cucharón de plástico, para no tener que andar con las cucharillas esas tan chicas que te dan con las tarrinas...

Un candente beso a todos.

Pequi.