¡Metidos en harina!

Ya me veo matando el marrano..., bueno aunque hace ya unos años que nos lo traen abierto en canal y no es menester meterle el cuchillo, cosa que, por otra parte, nunca fue de mi agrado... Todavía recuerdo el año en que matamos tres marranos y el tercero, que se había escapado, vio como matábamos al segundo, tomó las de Villadiego y, ¡maretica mía Tíscar!, lo que nos costó devolverlo al redil..., y para colmo, no nos dimos cuenta y mi sobrino Julio, que tendría ocho o nueve primaveras por aquel entonces, estaba en un lado viendo la escena y al arrancar el marrano a chillar, arrancó el crío a correr y a llorar que parecía aquello el Rosario de la Aurora..., lo raro es que a Julio todavía le queden ganas de llevarse chorizo abierto para ponerse en los macarrones... Pero bueno, todo llega y todo pasa y como llegó y pasó San Martín y a cada gorrino le llega el suyo, pues ya me estoy viendo con O'Tití, Paz, el joven Éicon, Marta, Raúl, Eva, mi Justi y alguno más removiendo y catando la masa del chorizo y el relleno, en una sartén en las brasas del hogar, para comprobar que van bien de avíos..., lo que me sospecho es que con las curdas que nos cogemos, hasta que demos con el puntillo nos vamos a terminar el barreño entero..., aunque así nos ahorraremos las tripas para embutir... En fin, lo que sí espero es no recuperar de golpe los doce kilos que perdí después del verano...

Un besote a todos y disfrutad el acueducto.

Pequi.