Y el pequeño Aberto cumplió el año.

Bueno, un añito ya..., se nos hacen mayores... Parece que fue ayer cuando estaba mi Justi dando a luz a María y fijaos todo lo que ha pasado desde entonces... Doce años de crianza de la mayor y uno del pequeño..., ¡y gracias a Dios que el tiempo pasa!, porque como siempre he dicho, el primer año se hace muuuuy largo, pero por fin ha llegado y ahora solo queda lo fácil: que aprenda a andar, a hablar y a entender y después ya viene todo rodado..., el cole, el fútbol, los suspensos, las novietas, la universidad, el curro..., y los nietos..., casi ná, vamos!!..., y alguno ya sabéis de que estoy hablando, que el tiempo vuela... Falta por ver si a Alberto le gusta algún instrumento como a su "Nana", para aprovechar algo el tiempo, o si se va a dedicar a actividades más básicas y facilonas (bote, polis y cacos, tula llevas, fútbol chapa, fubolín, vuelta ciclista, fuguillas, risotadas y billares en general) como su padre..., y mucho me temo lo que dicen..., que de tal palo tal astilla..., y la carilla de golfo ya la tiene!

¡Qué Dios nos coja confesados! Besos y abrazos.

Pequi.