jueves, 19 de noviembre de 2015

SERVIDUMBRE CAMINO SALAMANDRA JAULA FUENTE


Ateniéndose a la servidumbre de luces y vistas había abierto un ventanuco en la pared y esa era toda la luz que entraba en la sala. Por el camino que subía del río recogimos unos troncos y ramas para poder encender la salamandra y de ese modo entrar un poco en calor y preparar una sopita caliente para la cena. El final del otoño es muy frío en toda esa región y Santa Tecla del Matojo tampoco se escapa. La jaula de los jilgueros vacía y la fuente congelada prometían sabañones en las orejas: ¡qué dolor, qué dolor, qué pena!

(Relato para "Cinco Palabras" VOL. VIII TERCER AÑO)

Besos y abrazos.

Pequi.

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