viernes, 20 de noviembre de 2009

La carne es débil.

Ayer estuve con mi peque en la catequesis y no pude dejar de reparar en una cartulina que había en la pared del salón parroquial donde estaban escritos los diez mandamientos. Al repasarlos me di cuenta de que, como buena gente que soy, suelo cumplir todos ellos, pero hay uno que no me cuadra y que creo que no estaba en las piedras que recibió Moisés..., es más creo que lo tuvo que añadir a posteriori alguna mujer. El noveno mandamiento es imposible de cumplir para un hombre y creo que ni el propio Moisés hubiese podido cumplirlo a rajatabla y Yahveh no le iba a poner en tal compromiso, ni a él ni al resto de los hombres. El otro día decía Justi que iba por la calle con sus taconazos y su vestidito corto y un tío en una moto se quedo mirando hasta casi estamparse contra una farola..., y lo entiendo, porque yo también tengo moto..., y estoy convencido de que el motorista anónimo no iba pensando precisamente: "que mujer tan bella, me gustaría conocerla mejor para poder ir a merendar con ella algún día"..., no, yo creo que más bien iría pensando: "¡¡¡choooorba, que te meriendo!!!..., y el pensamiento impuro del que habla el noveno mandamiento tuvo que surgir por algún lado..., y eso es lo malo, que yo también tengo moto y como la carne es débil, las tías están tan buenas y el cerebro del hombre no se que tiene que todo lo convierte en pensamiento impuro..., pues eso, que no me creo que un hombre escribiera el noveno mandamiento. ¡Qué revisen bien esas tablas!

Besos y abrazos y animaos que es viernes.

Pequi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero bueno, a ver si te crees que las mujeres no tenemos pensamientos impuros...Cuando vemos a alguién que con la mirada nos dice:"chorbaaaa que te meriendo"... nosotras, depende del tío que te mira y la moto o coche que lleva, pensamos:"Ay, machote, que dejaba que me comieras toaaaa"...Así es que, las mujeres también tenemos el noveno, muuuu dificil, jajaja...