Nuevo look.

El ayuntamiento también se ha sumado al carro del ahorro y está además matando dos pajaros de un tiro, se evita que los botelloneros meen en cualquier sitio y de cualquier manera y encima cambiamos la ciudad de look..., y es que no me digáis que no son collejos estos meaderillos agarrados a los árboles en los que puede mear cualquiera..., sí, incluso una tía ayudada por su novio puede hacerlo, es más creo que se está estudiando añadir al modelo, que aún está en pruebas, una escalerilla de diseño de ikea (para no romper con el entorno) para que hasta las más viejas puedan auparse al aparato en cuestión. Otra cosa buena que tiene es que como el pis contiene ciertos abonos naturales, los arboles se benefician y el propio alcalde y concejales ven incluso atractivo el olor que se produce en la ciudad, sobre todo en época de molturación de la aceituna cuando se junta con el de la jamila. En fin, yo no veo más que ventajas, así que voy a ir buscando uno para estrenarlo... Ah! y otro beneficio se lograría rellenando los botelloneros sus botellas de güisqui un poco, por aquello que comenté de los barbitúricos hace un par de entradas, que siempre alguno del grupo se puede haber sacado una muela y con unos buches cicatriza rápido.

Abrazos a todos.

Pequi.