¡Crack del bricolaje!

Menos mal que siempre he sido un manitas de órdago a la grande..., sino me veía ahora a mi niña sin portátil para ir al colegio..., y es que resulta que se nos cayó el aparato que le dieron los de la Junta de Andalucía y, gracias a que estábamos comiendo una pizza en ese momento, se me encendió una lucecita en la cabeza (como casi siempre) y me dije: "qué mejor manera de reciclar la caja de la pizza que haciéndole un apaño al portátil de mi hija!"..., y dicho y hecho, me puse manos a la obra y podéis ver el resultado final..., ya sé, ya sé, claro que la peque andaba un poco reticente en un principio y cualquiera que se pusiera en su pellejo lo habría estado, pero ándeme yo caliente y ríase la gente, como dijo Góngora con gran criterio en su día..., al final pudo ir a clase con su portátil funcionando perfectamente, que no es poco..., y era de lo que se trataba.

Besos a todos.

Pequi.