MARMITA AGUA ENGANCHAR JÚPITER MUSGO

Hasta el bardo pudo acudir a la cena de esa noche. Todos contaban sus anécdotas y el druida contó la de Obélix, como siempre: “La marmita en la que se cayó de pequeño no estaba llena de agua, sino de mi famosa poción, por eso siempre ha sido tan fuerte”. Era capaz de enganchar hasta a veinte romanos juntos por la solapa y lanzarlos volando a más de cuatro metros de altura. Siempre gritaban sorprendidos: “¡por Júpiter!, ¡vuelve el gordinflón!”, pero acababan igual: volando por los aires y golpeando después con sus cascos emplumados contra el musgo de las rocas.

(Relato para "Cinco Palabras" VOL.VI SEGUNDO AÑO)

Saludos a todos.

Pequi.