Mejor con doble embrague.

He tenido que viajar tanto a Inglaterra últimamente que ya no sabía por que puerta entrar al coche y la mitad de las veces entraba por la equivocada así que he decidido solucionarlo a lo grande, he puesto un volante más y otro juego de pedales al coche y ahora siempre que arranco tengo dónde echar las manos. Además, como tengo un amigo que tiene una autoescuela y está fatal de coches, aunque la crisis ya haya pasado (Rajoi dixit), cuando no voy a usarlo se lo presto y le echo un cable, porque dice que este, al tener dos volantes también, le ayuda mucho con algunos recién iniciados que se lanzan hacia las cunetas. ¡Tendrán algo en el oído como el chófer del autobús atómico!

Un beso amigos.

Pequi.