¡Albricias! Te lo dedico.

Bueno, hacía mucho que no escribía para el blog, desde que me enfrasqué en el maravilloso mundo de las "güeb peiches" y me lié la pata como un romano en el no menos maravilloso mundo de la magia una temporada más, pero mi sobrina "Albricias", la del país de las maravillas, ¿o de las mil y una noches? (con tanto moruno en Melilla, no se sabe), me ha pedido que siguiera escribiendo porque la muy incauta me leía..., en fin, que si me lo pide una sobrina está mal no concederlo, así que Alba, aquí tienes la nueva entrada del retorno y dedicada a ti misma... Por cierto, para quien no lo sepa, mi sobrina Alba es una joven cabecita loca de las que ya se van de botellón hasta las tantas y no paran de dar disgustos a sus padres por las horas intempestivas a que llega los fines de semana..., ¿de qué me suena eso?, creo que desde que el mundo es mundo los jovencitos no cambian..., bueno hay algo en que ella se diferencia de mi cuando era joven: es bastante más guapa que yo y los chaveas se la rifan..., yo podía contar las pretendientes con los dedos de un muñón... Eso sí, el hombre y el oso, cuanto más feo más hermoso, y...

¡Qué hermoso soy!
Un nuevo abrazo a todos.
Pequi.