viernes, 18 de marzo de 2011

Buongiorno per la matina!!

No, no estoy practicando italiano, aunque Annina Manera sea mi amiga plus..., estoy celebrando que por fin han abierto Los Italianos..., ¡¡¡¡síiiiiii!!!!, por fin esa manteca blanca, cremosa y hasta grasienta va a recorrer mis vísceras, va a despertar mis sentidos y va a incorporarse a mi sangre para ayudarme a combatir cualquier amago de resfriado y hasta la astenia primaveral..., ya sé que el helado de nata no tiene muchas vitaminas que se diga, ni antihistamínicos, pero esa capilla de materia grasa que recubrirá mi cuerpecillo en breve, es como una coraza, como un escudo que me protege de cualquier mal e incluso me hace flotar mejor en el mar..., y para colmo me traslada a mi más tierna infancia cuando comía el mismo helado de nata en las Mantequerías Leonesas de Juan Ramón Jiménez, junto a la casa de mi amigo Ramiro, con el que tantas tardes fui a ver al Atleti al Calderón..., ¡que tiempos de infancia!..., fútbol chapa, canicas, peonza, piscina, bote, polis y cacos, yoyó..., bueno, y, rara vez, ¡deberes!, en fin, pero las menos... Todo eso conlleva una cucharada del helado de nata de Los Italianos..., me voy a evocarlo...

¡Abur!

Pequi.

No hay comentarios: