Buena tarde futbolinera

Ya lo dicen a todas horas, ¡ya no hay rivales pequeños!, y hay que reconocer que hubo una digna tarde de futbolín en "la bodeguita del Pequi". Enti nos sorprendió con diabluras en la delantera dignas del mejor master de salón de juegos (¿dónde te dejas la paga diablillo?) y Césare y Tingus supieron adaptarse al futbolo de madera, modalidad parado, con bastante dignidad, también dieron el nivel Yisus y Leandro..., aunque si hubo una estrella que brilló con luz propia, ese fue Pequi, claro, y es que, modestia a parte, para algo era el anfitrión, no podía defraudar. Como dato para la estadística, sólo hubo un 7-0 y los que lo recibieron no quisieron pasar por debajo del futbolín (se pierden las buenas costumbres). Solo hubo un pero, no hubo más vinilos que los míos, menos mal que la semana pasada pude comprar en la tienda de reciclaje el "back in black" y pudimos comenzar con fuerza.

Hasta la próxima cita, que será pronto...
Pequi.