¡Voló la semana!

Querido Césare, amigo Tingus (que no menos querido), caro Juan Emetereo (tan querido como ambos), nos hemos cargado la semana en un abrir y cerrar de ojos, ya sé, el trabajo es árduo e intenso y el futuro se promete apretado, uno más en el cubículo va a ser hacinamiento puro, por no decir que nos podemos olvidar de lo de poner un futbolín entre nuestras mesas..., pero no desesperéis, siempre habrá otras posibilidades, donde el cubo de reclicaje del papel bien podría ir una neverita chica para tener los quintos siempre fresquitos y si nos libramos del perchero quizás cabria un flipper junto a mi mesa..., todo es estudiarlo y verlo con el jefe, aunque hoy mejor no mosquearlo mucho, recordad que es viernes y bastante tendremos con convencerle para que nos podamos escaquear media hora antes para nuestra rutinaria visita al bar, yo pondré la escusa, vosotros..., los pies en polvorosa. Preparados, listos... ¡ya! ¡Que rápidos sois condenados! Si todavía ni hemos empezado el día...

Y mañana preparaos para la primera estiba al futbolín.
Pequi.