jueves, 16 de noviembre de 2006

El porqué de Pequi

Como bien dijo mi querido amigo Césare, palabras textuales (te alabamos Césare): "muchos se preguntarán el origen de tu mote". Pues bien, todo se remonta a mi más tierna infancia cuando los niños de colegio, cruelmente, se "amotinaban" los unos a los otros (que no los unos con los otros). Yo era especialmente "motero", de hecho lo sigo siendo, ahora tengo una "Special" y sueño con la "Speedmaster" de Triumph..., me refiero a que me pasaba la vida poniendo motes a los demás, obteniendo como recompensa diversidad de motes de vuelta. Todos ellos tenían que ver, principalmente con mis carácterísticas físicas, a saber: ojos grandes y saltones, resultado: Sapo, Sapete, Rana, Perranas, Marqués de Perrans... Pero al alcanzar la madurez sexual, o sea, los catorce años (no me lo creo ni yo... lo de la madurez sexual digo) llegó mi mote definitivo y preferido: El Pequi, ¿porqué?...., hete ahí mi querido Watson!, el adorable perrillo chico, de origen asiático, noble y consolador de almas en pena, compañero infatigable..., en fin, cuantas cosas buenas se podrían decir de este animal de compañía que no necesariamente compartiría conmigo a parte de sus ojos, esos ojos saltones y simpáticos... He ahí el porqué de "Pequi" mis queridos amigos.

Bueno, me despido por hoy después de haberos quitado el peso de encima de no saber bien el porqué de mi mote.

Un saludo.
Pequi.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jejejeje... magnífica primera entrada.

Anónimo dijo...

Tú siempre haciendo magia de una manera o de otra. Una buena ración de risa,enhorabuena chavalote.
Ah, o te apuntas esta tarde a un gimnasio a endurecer las posaderas o estás despedido.
Emilio.