viernes, 29 de diciembre de 2006

¡Maretica mía Tiscar!

Que razón tenías, O’Tití, cuando describías las dificultades y penurias de cavar olivos. No, tu nunca tocaste un azadón, pero viste cavar tantos y tan de cerca que te pudiste cerciorar de su penosidad, eso sí, no sin cierta dosis de dignidad, porque ya dijiste una vez que "trabajar dignifica", y si no, que se lo digan al Rana. En fin, a lo que iba, que si jodida es la máquina, como dije anteayer, lo de recoger suelos no envidia nada a lo anterior, ni a cavar olivos, y al fondo, el poste de telefónica y la carretera..., ¿llegarán algún día?... Imaginaos la escena, arrastrándome por esos campos me parezco a George Clooney en O’Brother, pero en feo y sin dejarme una sola aceituna a mis espaldas, eso sí, muy digno.

¡Cosas que hay que oír!
Pequi.

No hay comentarios: