Hasta siempre maestro

El pasado 8 de febrero fue una fecha triste, murió Don Alejandro Finisterre, inventor del Futbolín, el hombre que dió alas a los que tenemos pies de plomo para lo del fútbol, inventando un artilugio que bien usado con las manos puede llevar a cualquiera a emular a las grandes glorias del deporte rey. En fin, no nos va a quedar más remedio, Tingus, Césare, Enti, que coger el bote de reflex y rociarnos bien las muñecas y, en homenaje al maestro futbolinero, pegarnos un maratón de futbolín hasta que se nos queden tan abiertas las muñecas que nos tengamos que estar una semana de baja. El jefe lo entenderá, seguro.

Cada estiba que recibáis, y cada cerveza que nos bebamos, que sea en su honor.

Pequi.